Presión Ocular y Glaucoma

Presión Ocular y Glaucoma

No siempre un dolor de cabeza es simplemente eso

Es importante controlar muy de cerca la presión intraocular a través de exámenes frecuentes y reducirla antes de que cause alguna pérdida de la visión o daño al nervio óptico. Dependiendo de su caso en particular y qué tan elevada esté su presión, es posible iniciar un tratamiento inmediatamente.

La presión del ojo se mide en milímetros de mercurio (mm Hg), la misma unidad de medida utilizada por los barómetros que miden condiciones climáticas. Generalmente, la presión ocular se considera normal cuando es menor que 21 mm Hg.

El glaucoma es una enfermedad que daña el ojo por un aumento de la presión intraocular. El diagnóstico precoz es muy importante porque se puede prevenir que el paciente pierda visión. El glaucoma es muy peligroso porque no produce síntomas que alerten al paciente.

En general, cuando el paciente empieza a notar las primeras dificultades visuales el daño producido por la enfermedad es importante. La visión perdida por glaucoma no es recuperable.

La hipertensión ocular es diferente al glaucoma, una condición del ojo que menudo es causada por una presión intraocular alta. En personas con hipertensión ocular, el nervio óptico parece normal y no se encuentran señales de glaucoma durante un examen del campo visual, el cuál evalúa la visión lateral (periférica). Sin embargo, los pacientes con hipertensión ocular se consideran «sospechosos de glaucoma», lo que significa que deben ser evaluados de cerca por un oftalmólogo (Doctor de los Ojos) para asegurarse de que no se desarrolle un glaucoma.

La presión intraocular se eleva lentamente con la edad, de igual manera que el glaucoma se hace más común a medida que se envejece. Puede también ser el resultado de una enfermedad de los ojos. Además, la fatiga ocular es causada por el esfuerzo de uno o más de los músculos del ojo.

Las actividades comunes responsables de la fatiga del ojo son el uso de computadoras, leer, ver la televisión, y conducir un automóvil.

Debe asegurarse que su prescripción de cristales está actualizada. Si no lo usa, tal vez debería visitar a un oculista para cerciorarse de que no los necesita.

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